La Historia, ese continuo oleaje que nos trae, de manera acompasada, eventos que nos mueven y conmueven, nos ha enfrentado, como sociedad, a diferentes epidemias: La Peste Medieval, el Cólera del siglo XIX, la Gripe Española de 1918 -tal vez la más mortífera hasta ahora con 100 millones de muertos- y el Sida, en la década de los 80 del mismo siglo pasado.
En el siglo XXI, la Gripe Aviar y la Influenza, están ahí, esperando a la vuelta de la esquina la oportunidad propicia para recordarnos lo mismo que Larry Kramer nos viene a recordar con Un Corazón Normal, la increíble vulnerabilidad de los seres humanos y el aterrador desapego y desinterés que guardamos los unos por los otros, porque... ¿En qué momento pierde su humanidad un campesino francés portador de la Peste? ¿Cuándo una mujer china, infectada con Gripe Aviar, se convierte en mi enemiga? ¿Cuándo deja de ser menos que yo, un otro infectado de Sida?
Tal vez Larry Kramer, escribiendo Un Corazón Normal, tenía en mente los postulados humanistas que Albert Camus expuso en la Peste, "La única gran fortaleza con la que contamos es la solidaridad humana con el que se enfrenta, en batalla desigual, al gran absurdo que es, en sí misma, la enfermedad. Y el sufrimiento. Y la muerte.
Carlos Pascual
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Es una obra preciosa, con grandes actores y con un mensaje maravilloso que como bien dicen, te cambiará la vida. Reí y lloré mucho, y así también, la disfruté mucho. Ojalá que podamos ser más humanos y tolerar y respetar lo diferente porque eso nos hace únicos y sumamente especiales.
